
Testimonios
LA NIÑA QUE SANA



Básicamente antes de conocerte no sabía quién era yo… En cuestión de dos años toda mi vida se desmoronó, me hundí en una tristeza profunda y tanto el terreno personal como el profesional se hundieron conmigo. Me encontraba mal física y emocionalmente, apenas dormía ni comía y mentalmente me sentía saturada. Pasé de odiarme a mi y querer huir de mi vida, a quererme, respetarme y valorar quien era y lo que tenía (el cambio más alucinante fue el valor que de pronto vi en mí y en mis “personas favoritas”). Ahora por fin tengo autoestima, por primera vez en mi vida me siento equilibrada, sé decir no y también sé relajarme y disfrutar la vida. Lo mejor es que ya sé lo que quiero y no quiero en mi vida. Ya no siento culpa por cuidarme, los momentos buenos son muy buenos y no sé explicarlo pero siento que gracias a Ester he aprendido a vivir 👏 Me siento feliz, centrada, manejo mejor los momentos malos, identifico mis emociones, sé que los pensamientos son solo pensamientos, ¿sigo? 🤣 Lo recomendaría a toda persona que se sienta sobrecargada y sobre todo a las mujeres que hayan vivido infancias difíciles. Básicamente se lo recomiendo y esto es textual, a todo el mundo que conozco y tengo confianza 😊
La experiencia ha sido increíble. La sanación y el cambio que necesitaba. Estoy profundamente agradecida.
¡La experiencia es incomparable, inmejorable!
De diversas cosas que he intentado para mejorar, se trata de algo diferente. Como una ilustración de cómo poder acceder al «portal» del insconsciente.
Desde el minuto 1 en el que te conocí por Instagram supe que esto era lo que necesitaba. La vida me puso tu programa grupal en bandeja (el otro ahora mismo no me lo puedo permitir) y seguí a mi intuición sin siquiera planteármelo. Agradezco infinito haberlo hecho, agradezco infinito que aparecieras, me siento muchísimo más a gusto en mi propia piel (creo que es lo que mejor define lo que siento) y eso que aún me queda mucho!!! Cuál no tenía? jajajajaja Agobiada, intranquila, como si siempre estuviera haciendo algo mal. Ahora la vida me resulta menos agresiva, estresante y agobiante. Me lo tomo todo con más calma, tengo mucha más paz. En paz, estoy en el camino de la serenidad, me siento mucho más a gusto en mi propia piel. Soy más yo. El resultado, la facilidad de llegar a él. Recomendaría este trabajo a todo el mundo, sin excepción.
Sentía como si llevara un traje que me protegía para sobrevivir, como un escudo. Gracias a la experiencia, rompí muchas barreras, conseguí verlo todo con más claridad y he encontrado a la persona que soy, aceptándome tal cual.
Lo que más me ha ayudado han sido los temas relacionados con las inducciones. Es como poder estar más consciente de que el pasado me había marcado y no me había dado ni cuenta de eso. No sabía realmente lo que me podía perjudicar o influenciar en mi presente. Es como un despertar que de alguna manera (sin que necesariamente mi consciente lo note) he mejorado y he recuperado como un rescate de mi esencia, a sanar heridas que ahí estaban…
Tenía problemas de autoestima, de equilibrio, de falta de confianza y bloqueos. Después de realizar el proceso me siento maravillosamente conmigo misma y con mi vida , me amo y me acepto completa y profundamente.
Al inscribirme una parte de mí estaba algo escéptica, pues no había tenido nunca un acercamiento a algo parecido, sin embargo, agradezco no haber escuchado a esa parte de mí y haberme adentrado en el programa, pues para mí hay un antes y un después de él. Sentía inseguridad personal, necesidad de aceptación y parálisis por duelos no realizados. Triste, cansada, paralizada, asustada y constantemente juzgada por mí misma. Ahora soy capaz de ser compasiva conmigo misma, tengo un punto de vista mucho más completo de mi situación actual y de mi historia de vida, lo que me permite abrazarme y acompañarme de una mejor forma. Me siento más segura, más fuerte, más calmada y en el camino correcto para continuar.
Recomiendo este programa a todo el mundo, estoy segura de que todos tenemos cosas que resolver y pesos que soltar.
A día de hoy me siento genial, sé que me queda mucho camino por hacer, pero te puedes creer que me miro más al espejo, me cuido, me mimo, me tomo mis tiempos y sobre todo me siento feliz. Hay días que me siento y me digo qué sensación de felicidad. Y eso gracias al curso. El mejor curso de autoconocimiento y sanación que he hecho.
Lo que más me ha gustado del programa LA NIÑA QUE SANA ha sido los cambios y la transformación que se ve inducción tras inducción, la capacidad sanadora de este programa es impresionante.